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Cosmovision

¡A la Biblia y a los libros!

Kevin Balootje
Contribuidor

Crecer en el conocimiento de Dios es una característica que debe ser contínua en la vida de cada cristiano. Jesús, en el capítulo 17 de Juan, definió la vida eterna como conocer a Dios y a Jesucristo (Jn.17:3); esto quiere decir que la vida abundante que Jesús le otorga a todo aquel que cree en él se trata de conocerle cada vez más. 


Lamentablemente, debo decir que he estado alrededor de cristianos que viven de manera inconsistente con el objetivo de la vida eterna descrito en Juan 17 por Jesucristo. Muchos descansan en la gran trayectoria que han tenido como cristianos; y esto les ha llevado a pensar que tienen un grado de conocimiento en el que no ven la necesidad de saber más acerca del Dios que tan bien conocen. Otros, al encontrarse con ciertas partes de las Escrituras que no pueden entender o explicar, en vez de estudiar a fondo, optan por una supuesta “comodidad” utilizando de manera equivocada la realidad de que es imposible conocer todo sobre Dios o Su palabra. 


Sin embargo, en la Biblia veo al Apóstol Pablo, de quién se puede decir que tenía más conocimiento de Dios que cualquier cristiano de hoy, quien al final de sus días le pide al joven pastor Timoteo que le lleve libros a su celda (2 Tim.4:13). ¿Tenía Pablo que continuar creciendo en conocimiento? Efectivamente.También veo en los Salmos que la realidad de no poder comprender cosas profundas sobre Dios, es más bien causa de gran gozo y adoración que produce más deseo de conocerle (Salmo 139).


La Biblia es clara sobre este maravilloso y eterno privilegio que tenemos como cristianos de conocer a Dios. Evidentemente, no dedicarse a esta bella labor significa actuar con ignorancia  hacia las Escrituras y perderse de la valiosa bendición de conocer a nuestro Dios. 


Pero, quizás, todavía te preguntes por qué es tan importante saber más y más acerca de Dios y Su palabra. Aquí te dejo dos razones:


Tenemos una divina responsabilidad 


“pero en caso que me tarde, te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad.”
1 Timoteo 3:15


Aunque no sea el punto principal en este versículo, la iglesia recibe un título en este texto: “columna y sostén de la verdad”. Dos palabras que nos llevan a pensar en seguridad, protección, firmeza. Lo que dice aquí es que aquellos que han sido llamados hacia Jesús a través de la dulce gracia de Dios son las personas responsables de defender proclamar la verdad. Este privilegio fue otorgado por Dios exclusivamente a ese grupo de personas. 

Por tanto, todo lo que nos ayude a cumplir con este deber, ya sea estudiar en un seminario, tomar cursos doctrinales que ofrece la iglesia, atender a estudios bíblicos, leer, leer, y seguir leyendo, escuchar sermones en las diferentes plataformas que ofrece el internet… hagámoslo.


Esta es nuestra identidad como hijos de Dios y debemos ser fieles, ya que vivimos en una generación que se ha engañado a sí misma  pensando que se está sosteniendo en la verdad cuando realmente está sustentada en mentiras.


Crecer en conocimiento es un divino regalo 


Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,  a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error.
Efesios 4:11-14

Dios en Su gracia le ha dado a la iglesia personas que cumplen con el rol de enseñanza. Ellos enseñan para que los miembros de la iglesia puedan crecer y parecerse más a Cristo. Pero lo más importante es que hay un resultado al crecer continuamente en el conocimiento de Dios: ser maduros en la sana doctrina.

Así como dice el versículo 14 hay vientos de doctrinas, los cuales soplan fuerte. Para saber hacerles frente, debemos dedicarnos al conocimiento de Dios a través de la profundización de la Palabra de Dios.

Dios ha sido maravillosamente bueno al otorgarle a Su iglesia personas capacitadas para ayudarnos en esta labor. No se trata solamente de los pastores de nuestra iglesia local, sino de tantos hombres que Dios ha levantado a lo largo de la historia de la iglesia, quienes han luchado fervientemente por la verdad. Existe mucho material al cual podemos acudir que nos guiarán a maravillosas profundidades del conocimiento de Dios y Su palabra; algunos tienen siglos de existencia con rico contenido Bíblico.

Hacemos bien en profundizar en las Escrituras y en literatura sobre su  contenido, para poder cumplir con nuestro propósito: Conocer cada día más a nuestro Dios y salvador.

 



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